Con un excepcional trabajo en dirección, guión, actuación y montaje, premio del público en el festival de Cine fantástico de Suecia, premio al mejor cortometraje en el festival de Cinema Jove de Valencia y candidato al Óscar a mejor cortometraje en 2004, el
cineasta español Nacho Vigalondo irrumpe con el relato de una particular mañana
en el Café La Concha. En monocromo y cámara en mano, con un formato de
grabación que no busca presumir, la direccionalidad e intención apuntan a que
lo importante está en la reflexión final. El drama incomoda, es inevitable reir
y catalogarlo en un absurdo, pero quien es quien para justificar una locura de
amor. La narración evoca durante toda la secuencia aquel aforismo clásico de
los diagnósticos sicopáticos: el fin justifica los medios. Una
improvisada coreografía atrae las interrogantes, no es necesario más que ser
testigo para entender motivos y personajes. El personaje prescinde de ser
correspondido, y el final es un ejemplo de amor real y desinteresado. El método
es un canto a la desesperación, a lo apasionado, a lo atractivamente bizarro y
sicologicamente inadaptado.
Año: 2003
Duración: 8 min.
País: España
Director: Nacho Vigalondo
Guión: Nacho Vigalondo
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Jon D. Domínguez (B&W)
Reparto: Nacho Vigalondo, Marta Belenguer, Alejandro
Tejería, Antonio Tato, Borja Cobeaga, Javier Reguilón, Alejandro Garrido
Productora: Ibarretxe & Co. S.L.
Género: Comedia. Musical | Cortometraje
por Felipe Rioseco
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